Ya sea por falta de tiempo o simple descuido, de pronto son las 8:00 de la noche y todavía no nos tomamos el primer vaso de agua. La hidratación adecuada además de ser vital es un punto clave para el proceso de ponernos en forma. Cuando dejamos pasar el tiempo y no nos hidratamos lo suficiente, podemos desarrollar diversos problemas de salud. Para evitarlas, te dejamos estos diez simples pero importantes consejos para que la deshidratación no nos alcance.
1.-Simple: toma agua.
Ya que al ejercitarnos estamos perdiendo aún más agua de la que perdemos normalmente, debemos consumir más líquido. Es importante dar prioridad al agua pura sobre las bebidas energéticas o licuados de proteínas, pues es la manera más pura y saludable de mantener el cuerpo hidratado por más tiempo. Es importante beber por lo menos ocho vasos grandes de agua distribuidos a lo largo del día. O bien, llenar dos veces una botella de un litro y beberla periódicamente. Se recomienda beber entre 2 y 4 litros de agua al día. Más o menos cantidad puede poner nuestra salud en peligro.
2. Conoce los electrolitos.
Cada vez que sudamos, estamos perdiendo electrolitos, que son los minerales que se encuentran en nuestra sangre que ayuda a regular la cantidad de agua en nuestro cuerpo. Por ello, es importante considerar beber bebidas ricas en electrolitos al hacer ejercicio para acelerar la hidratación, sobre todo en sesiones de alta intensidad. Si no nos convencen las bebidas ricas en electrolitos como Powerade o Gatorade, podemos consumir agua de coco como fuente alternativa y natural de electrolitos.
3. Plátano es.
La mayoría de las frutas son ricas tanto en electrolitos como en líquido. Los plátanos son una de las frutas que cuentan con un alto nivel de electrolitos y potasio, por lo que son el snack ideal para una sesión intensa de ejercicio.No debemos olvidar tomar agua junto con nuestras frutas para complementar la hidratación.
4. El inodoro no miente.
La manera más simple de saber tu nivel de hidratación para llevar un control, es al orinar. Cuando vayas al baño, revisa el color de tu orina, entre más claro sea el color, mejor es tu nivel de hidratación, en cambio, si el color va de un amarillo intenso a un naranja oscuro, corre por tu botella de agua, pues te falta hidratación.
5. No te marees.
Si te estás ejercitando cuando de pronto
sientes que el piso se mueve, detente, pues los mareos son síntoma de
deshidratación. En estos casos, debemos dar prioridad a la salud sobre la
fuerza de voluntad, pues sin hidratación no funcionamos correctamente. Debemos
tener siempre en mente que lo primordial para estar bien es sentirnos bien.